Que ternura me produce un bebé
cuando descubre sus manitas,
cuando las mueve, cuando las mira.
es un sentimiento que palpita.
Y ver las manos inocentes de un niño
unidas dulcemente en un rezo,
tan humildes, tan creyente, con cariño,
así igual junta sus labios en un beso.
Y las manos amantes de una madre
siempre prontas a la eterna caricia,
las que te acunan, las que te miman,
secan tu llanto, te consuelan noche y día
O las manos rugosas del anciano,
ásperas y Cansadas de tanto vivir,
no por eso menos fuertes esas manos
que te abrazan con amor cuando te ven sufrir